Recientemente CCOO de Madrid presentábamos un estudio en el marco de los Cursos de Verano de la Universidad Complutense en El Escorial. Un estudio elaborado por nuestra Fundación Sindical de Estudios titulado Análisis y perspectivas socioeconómicas de la Comunidad de Madrid. La contestación del Gobierno Regional desde su recién estrenada Consejería de Economía y Hacienda no se hizo esperar. Poco menos que debíamos pedir perdón a los madrileños por poner en duda que Madrid sea inmune a la crisis, que vamos como un tiro, que Madrid es excelente y que somos el motor, el modelo, la salvación de una España que va al desastre de la mano de Zapatero.
Aprovecharemos el verano para plantear cómo vemos las cosas. Desde luego no mucho peor, pero tampoco mucho mejor de cómo las vemos en el conjunto de España.
Para empezar, nuestro Producto Interior Bruto es más alo que el de la media española, pero desde que gobierna Esperanza Aguirre (2003), hemos crecido por debajo de la media española.
Nuestra industria ha crecido también por debajo de la media, mientras que el crecimiento acumulado del sector de la construcción ha experimentado un crecimiento similar al español de en torno al 63 por ciento. Ese es el motor de nuestro crecimiento y es el que primero y más intensamente está siendo golpeado por la crisis.
Aunque los servicios han crecido a buen ritmo, lo han hecho siempre por debajo de la media nacional. Dicho de otra manera, la composición de nuestro PIB ha visto ganar peso de la construcción en detrimento de los servicios y sobre todo la industria. Tenemos una Comunidad de más ladrillo y menos industria y esto no es bueno de cara al futuro incierto que se avecina.
La renta disponible de los madrileños ya no es la más alta. Los navarros o los vascos nos superan y hemos crecido cuatro puntos porcentuales menos que la media nacional, reduciéndose nuestra ventaja.
Nuestras industrias son micro empresas mayoritariamente. El 39 por ciento de nuestras industrias no tiene trabajadores y el 75 por ciento menos de seis trabajadores. Otro 22 por ciento tiene entre 6 y 50 trabajadores. Con esta falta de masa crítica y la escasa inversión en innovación o investigación el futuro industrial no es halagüeño. Este tipo de empresas tiene poca costumbre y posibilidades e cooperar, si además no cuenta con el apoyo decidido y plataformas de cooperación fomentadas desde la Administración Regional.
Decir estas cosas, sustentarlas en los datos, no es faltar a la verdad, ni negar que nuestros datos generales se encuentran por encima de las medias, pero perdiendo terreno y de forma cada vez más desequilibrada. Nuestro modelo de crecimiento no es sano y, siendo parte importante del modelo español merece una revisión en profundidad.
Negarlo, encerrarse en un casticismo triunfalista, echar la culpa al gobierno central, no ayuda en nada. Entre otras cosas, porque siendo capital de España, nos toca ser los más sinceros y realistas. Nos toca encabezar la salida de la crisis con bases más sanas. Nos toca poner en valor el diálogo social como mejor mecanismo para buscar soluciones a la crisis y a las familias trabajadoras golpeadas por la misma.
Mal empieza este nuevo Gobierno Aguirre si, negando la verdad, se aferra a medias verdades y sólo intenta salvar su imagen poniendo a oros como excusa y tabla de salvación Un gobierno a la ofensiva ante la crisis no tiene que ver con un gobierno a la defensiva contra Zapatero y su propio partido. Esperemos que en Septiembre se hayan serenado un poco y se dignen negociar. Mañana, hablamos del empleo.
Francisco Javier López Martín
Secretario General
CCOO de Madrid
jueves, 7 de agosto de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
EXCELENTE ARTICULO DE JAVIER.
ANIMAROS COMPAÑEROS A SEGUIR EN LA TRAZADA CORRECTA EN QUE VAIS.
CUANTA RAZÓN EN ESTE ARTÍCULO.ENHORABUENA JAVIER.
Publicar un comentario