domingo, 11 de mayo de 2008

La nueva Federación de Servicios a la Ciudadanía avanza imparable

Las sociedades avanzadas y democráticas se caracterizan por la conquista del Estado del Bienestar como un elemento esencial que garantiza los derechos de las personas y la igualdad de oportunidades; la nueva Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO es una fusión para sumar recursos y conseguir un sindicato más fuerte que pueda abordar en mejores condiciones la defensa de los servicios del Estado del Bienestar y del personal que los presta a la ciudadanía.

El proceso de fusión de las federaciones de Servicios y Administraciones Públicas (FSAP) y de Comunicación y Transportes (FCT) avanza con decisión pasado un año de la presentación de las propuestas y resoluciones de las comisiones ejecutivas de ambas organizaciones sindicales en febrero de 2007. De esta manera, el 24 de abril de ese año se presentó un documento sobre las bases para la fusión de ambas organizaciones, auténtica hoja de ruta que ha allanado el camino para la integración de las dos federaciones para constituir un sólido pilar del sindicalismo confederal de CCOO.Este año, dirigentes de ambas federaciones han celebrado un sin fin de reuniones de trabajo y asambleas de representantes para informar del proyecto de fusión.

En esta dinámica, el 14 de marzo, celebraron un acto público de presentación, en Barcelona, donde intervinieron el secretario general de CCOO de Catalunya, Joan Coscubiela, los secretarios generales de la FCT, Enrique Fossoul, de la FSAP, Miguel Segarra, de la FCT de Catalunya, José Luis Moure, y de la FSAP de Catalunya, Manolo Fages. Al acto asistieron representantes de ambas federaciones en las distintas comunidades autónomas, y cerca de medio millar de delegados y delegadas abarrotaron el salón de actos.

La futura constitución de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO supone un ejercicio profundo de reflexión y análisis sindical para fijar una serie de señas de identidad comunes a todos los sectores que integra.

La FSC-CCOO será una federación que acogerá un ámbito tan diverso pero a la vez tan estratégico como los servicios a la ciudadanía, elementos centrales y claves en el desarrollo del Estado del Bienestar.

Enrique Fossoul desgranó los muchos puntos de encuentro que ambas federaciones habíamos tenido en el pasado y resaltó la necesidad de articular la negociación colectiva en base a convenios sectoriales territoriales que tendrán la referencia en fuertes convenios sectoriales estatales. Todo esto, dentro del papel de las comunidades autónomas en la construcción del Estado, con la necesidad de intervenir sobre esta realidad facilitando los niveles exigibles de autogobierno en materias como la Administración, los servicios sociales, las infraestructuras o los sistemas de transporte.

Pero fueron una de sus aportaciones la mejor manera de entender la coincidencia de planteamientos sindicales de nuestras dos federaciones, “la intervención sindical ante los procesos de liberalización, deslocalización, externalización y privatización que han condicionado nuestra actividad en los últimos años”; ciertamente, ambas federaciones han sufrido casi dos décadas de profundas transformaciones por procesos externalizadores que han pasado factura a los trabajadores y a los que nos hemos enfrentado a esos procesos con toda la energía, de forma muy parecida y en muchos casos con notable éxito. Por su parte, Miguel Segarra añadió que “una de las señas de identidad que nos distingue de las demás federaciones de nuestra Confederación es la coincidencia en la necesidad de una intervención especializada en la acción sindical, lo que justifica y explica la existencia y el papel de los sectores federales”.

La estructura sectorial es el instrumento útil y eficaz de que se dotaría la nueva federación para desarrollar su acción sindical en las empresas y administraciones, para ello, su estructura organizativa debe estar adecuada a esos fines, también deben ser adecuados los recursos disponibles, entendiendo que los mismos son del sindicato y, por ello, deben ser gestionados desde un principio solidaridad.

La política de fusiones para mejorar la eficacia sindicalLas modificaciones socioeconómicas y los sistemas productivos son una realidad que requieren respuesta desde un sindicato de referencia y hegemónico como CCOO. Estas modificaciones responden en buena medida a lo que se ha dado en denominar proceso de terciarización, con un mayor incremento del sector servicios, núcleo fundamental de la actividad de los sectores que integran nuestras dos federaciones, produciéndose una traslación del núcleo estratégico de los sistemas productivos desde la industria hasta los servicios.

De otra parte, estamos asistiendo a un cambio en la organización del trabajo que está dando paso a una estructura empresarial diferente, con empresas que diversifican sus actividades interviniendo en distintos sectores, no sólo en el sector industrial sino también en el sector servicios y, especialmente, en los sectores emergentes de nueva economía, muy centrados en los servicios a las empresas y a las administraciones. Empresas y administraciones que redefinen su actividad central y externalizan parte de la restante, creando nuevas empresas como grupo o, simplemente, subcontratando parte de la misma con otras empresas o acudiendo a empresas multiservicios, apareciendo un nuevo modelo de producción flexible como forma de hacer frente a las exigencias crecientes de productividad y competitividad.

A esto debemos añadir otros cambios que se están produciendo en el sector de los servicios, con sectores emergentes, que están reflejando nuevos problemas en la adscripción de los mismos y en la atención sindical de nuestra organización. Actualmente, los servicios proporcionan ayuda, utilidad o cuidados, experiencia, información u otro contenido intelectual y la mayoría del valor es intangible en lugar de residir en cualquier producto físico”. El sector servicios es, por tanto, una parte muy diversificada de la economía que abarca desde sectores intensivos en tecnología y conocimientos, hasta servicios poco tecnológicos y poco cualificados. Uno de los cambios introducidos en este periodo, es la forma en que los poderes públicos cumplen con sus obligaciones hacia sus ciudadanos, adaptándose constantemente a los cambios económicos, tecnológicos y sociales. Los servicios de interés general han sido prestados tradicionalmente por las autoridades públicas. Sin embargo, cada vez es más habitual que éstas confíen su prestación a empresas públicas o privadas o a consorcios mixtos entre lo publico y lo privado, limitándose por su parte a definir los objetivos públicos, así como a supervisar, regular y, en su caso, financiar dichos servicios. Esto nos lleva a la conclusión de que, en la actualidad, es necesario abrir una reflexión sindical sobre el sector de servicios, superando viejos conceptos, hoy de difícil aplicación, como la separación entre servicios públicos y privados o diferenciar los servicios en función de quién los presta o gestiona.

Intensificar y racionalizar nuestra presencia en el sector servicios debe ser una apuesta fundamental del Programa de Acción Confederal, porque este sector crece con rapidez especialmente en pymes y está generando más volumen de empleo, sobre todo para mujeres, jóvenes e inmigrantes. En esta línea, Manuel Fajes subrayó en la asamblea de Barcelona que “nuestras dos federaciones han realizado por separado una reflexión coincidente en materias como la necesidad de articular la negociación colectiva, el papel de las comunidades autónomas en la construcción del Estado y la forma en la que hemos abordado e intervenido en procesos de privatización. Juntos entendimos que era el momento de buscar mecanismos de mejora de la intervención sindical en los centros de trabajo, apostando la cooperación para hacer llegar la política confederal al máximo número posible de centros de trabajo.”La nueva Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO.

Estas reflexiones explican, en parte, la decisión de ambas federaciones de poner en marcha la fusión para crear la Federación de Servicios a la Ciudadanía. No se trata de constituirse en el único referente confederal en este sector, sino de aspirar a compartir la actuación sindical en sector con otras federaciones existentes o con las que se puedan constituir.

La nueva FSC-CCOO debe entenderse como una buena ocasión de poner en marcha una organización que defienda los intereses del personal de los servicios en nuestro país, con capacidad de elaboración, en el marco de la política confederal y de las políticas a desarrollar en el Estado y en cada comunidad autónoma. Asimismo, esta organización podrá intervenir en el ámbito de la Unión Europea, en cuestiones como mercado interior, legislación social, diálogo social, negociación colectiva, comités de empresa europeos, etc.

Lo explicaba José Luís Moure ante el auditorio: “asumiendo que formamos parte de un sindicato de clase, queremos construir una gran federación para desarrollar más nuestro carácter de sindicato sociopolítico, para construir un sindicato más diverso, más plural, donde tengan cabida todas las realidades sociales que conviven con nosotros, un sindicato que sea capaz de favorecer y potenciar las políticas de integración de las personas procedentes de otros países. Queremos construir una federación con una acción sindical que permita que las nuevas generaciones de hombres y mujeres jóvenes, que se incorporan al mercado de trabajo, lo hagan en plenitud de derechos, igual que el resto de trabajadoras y trabajadores”. Es lógico que el conjunto de reflexiones y análisis compartidos por ambas federaciones les haya llevado a plantear la fusión de ambas y asumir el nombre de Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO por lo que representan los servicios a la ciudadanía y su valor; es decir, vincular la prestación del servicio al concepto de ciudadanía y universalidad de los mismos. Los actuales derechos que los ciudadanos reclaman no son los mismos que podíamos reclamar en el siglo XX. La nueva FSC-CCOO apostará por garantizar que la prestación de los servicios a la ciudadanía cumpla tres requisitos: que la ciudadanía puede acceder a los servicios con carácter universal, que el estándar de calidad sea común para todos los receptores y, por último, que las condiciones laborales del personal implicado sean homogéneas, independientemente de la titularidad pública o privada de la empresa que preste los servicios.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias, este blog sí es informativo.

Muchas gracias por mantenernos informados.

Anónimo dijo...

MUY INTERESANTE.